En el barrio Boulevard dem de las Rosas, un hombre que se presentaba como miembro de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra terminó siendo blanco de ese mismo grupo armado, que lo obligó a pedir perdón tras ser acusado de maltratar a su pareja y amenazar a los vecinos.

Santa Marta vuelve a estar bajo la lupa por los métodos de “justicia” que impone uno de los grupos armados que opera en la zona. Esta vez, un hombre señalado de agredir físicamente a su compañera sentimental y de intimidar a la comunidad terminó rapado y expuesto en un video difundido masivamente en redes sociales y cadenas de WhatsApp.

Según versiones de testigos, el sujeto golpeó a su pareja y destruyó ventanas de la vivienda en medio de un ataque de ira, mientras gritaba que era “jefe de los Conquistadores de la Sierra” y que nadie podía detenerlo. La situación generó temor entre los residentes del barrio Boulevard de las Rosas, quienes denunciaron que el hombre también los había amenazado.

El mensaje llegó rápidamente a oídos de la organización ilegal, que decidió intervenir. Hombres armados lo retuvieron, lo trasladaron a una vivienda y lo sometieron a un castigo público: lo raparon de cabello, barba e incluso cejas, y lo obligaron a sostener un cartel de disculpa mientras repetía frente a la cámara: “No debo pegarle a las mujeres, no debo amenazar a nadie”.

El caso expone una vez más la manera en que los Conquistadores de la Sierra vienen asumiendo un rol de control social en Santa Marta, con castigos que se han vuelto recurrentes contra quienes acusan de hurtos, maltrato o consumo de drogas. Mientras tanto, las autoridades parece impotente sobre el alcance de estas “sanciones ejemplarizantes” que hoy dividen a la opinión pública entre el miedo y el respaldo tácito a estas prácticas ilegales.