El menor con microcefalia murió la noche del viernes tras ser dado de alta en la clínica El Prado, en Santa Marta. Sus padres denuncian negligencia médica y aseguran que no recibió la atención adecuada.

Desde el puesto de salud de Taganga, una familia lloraba desconsolada la muerte de su hijo menor. Eytan Pacheco Gómez, un niño de 9 años que padecía microcefalia pero llevaba una vida normal, no logró sobrevivir luego de ser trasladado de urgencia por sus padres, quienes llegaron con la esperanza de salvarlo. Allí solo recibieron la confirmación de la tragedia: el pequeño ya no tenía signos vitales.

Los hechos comenzaron días atrás, cuando Eytan estuvo hospitalizado en la clínica El Prado. Según la familia, mientras recibía atención médica logró estabilizarse, aunque su estado seguía siendo delicado. Sin embargo, de manera sorpresiva, los médicos decidieron darle de alta pese a que no había mostrado una recuperación total.

Con impotencia, los padres recuerdan que aquel viernes llevaron a su hijo de regreso a casa, aunque lo veían débil y “dopado”. Horas más tarde, su salud se agravó de forma repentina. Desesperados, lo trasladaron al puesto de salud de Taganga, pero allí los médicos solo confirmaron lo peor: el niño había fallecido.

La familia no encuentra consuelo. En medio del dolor, repiten que la clínica fue responsable por no haber mantenido a su hijo bajo observación. “Si lo hubieran dejado hospitalizado, Eytan estaría vivo”, aseguran entre lágrimas. La rabia y la tristeza invaden ahora su hogar, mientras piden explicaciones sobre lo que pasó y justicia por la muerte del pequeño.