La Policía Metropolitana de Bucaramanga desmanteló un insólito caso en el que un joven de 21 años simuló estar en manos de un grupo armado ilegal para exigirle dinero a su propia madre. Fue capturado y la Fiscalía lo imputó por extorsión.

El drama en el que se vio envuelta una familia de Bucaramanga comenzó con fotografías y mensajes de voz que mostraban a Juan José Camacho, de 21 años, atado y amordazado.

Su madre creyó que lo habían secuestrado y que su vida corría peligro. Pero detrás de la angustia había una mentira: su propio hijo había orquestado el montaje para sacarle $750.000 con el pretexto de estar bajo control de un grupo armado ilegal.

El engaño fue descubierto gracias a las labores del Gaula de la Policía Metropolitana de Bucaramanga (Mebuc), que tras un seguimiento de inteligencia determinó que nunca existió tal secuestro.

“En los mensajes le exigía a su mamá $750.000, asegurando que lo tenía retenido un grupo armado ilegal”, explicó el brigadier general William Quintero Salazar, comandante de la Mebuc.

Mientras su madre entraba en pánico, Camacho se escondía en un sector apartado de la ciudad, desde donde gestionaba los falsos mensajes extorsivos. Pero el cerco policial pronto lo alcanzó. Un operativo en el barrio Ciudadela Real de Minas terminó con su captura, el decomiso del teléfono usado para las amenazas y la caída definitiva de la farsa.

El caso fue puesto en manos de la Fiscalía General de la Nación, que imputó a Camacho por el delito de extorsión. Un juez decidió enviarlo a un centro carcelario bajo medida de aseguramiento, cerrando así un episodio que, más que ingenio, dejó en evidencia la desesperación y la falta de escrúpulos del joven.

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Las autoridades aprovecharon la ocasión para reiterar a la ciudadanía la importancia de denunciar cualquier intento de extorsión a través de la línea 165.

“Cada denuncia es clave para proteger a las familias y evitar que el miedo se convierta en una herramienta de manipulación”, señalaron desde el Gaula.

Un falso secuestro terminó en tragedia familiar y en la cárcel para un joven que intentó sacar provecho de su propia madre.