La Essmar tiene seis barrios hace un mes inundados por las alcantarillas y sin agua potable
15 de septiembre de 2025|Enterate
Aquellas casas ubicadas en la zona de la Universidad del Magdalena, sobreviven sin agua potable y con alcantarillas rebosadas. Los vecinos, cansados de promesas incumplidas de Essmar, bloquearon este lunes la Avenida del Ferrocarril para exigir una solución inmediata.
El 3 de agosto, cuando un fuerte aguacero cayó sobre Santa Marta, la vida de cientos de familias en barrios vecinos a la Universidad del Magdalena se volvió una pesadilla. Ese día, la bomba del pozo profundo que abastece a Villa Marbella, Villa del Carmen, Villa Bella, Boulevard de las Rosas, San José entre otros colapsó. Desde entonces, el agua potable solo llegó a cuentagotas y, en las últimas semanas, no volvió a aparecer.
Mientras tanto, lo único constante es el agua sucia: la que brota de las alcantarillas rebosadas que corren frente a las casas, llenando las calles de olores insoportables y riesgos de enfermedades. “Ya no aguantamos más. El agua que tenemos es la de alcantarilla, y aún así nos llega puntual el recibo como si todo estuviera bien”, reclamó una vecina en medio del bloqueo de la Avenida del Ferrocarril.
La empresa de servicios públicos Essmar ha prometido en al menos cuatro ocasiones reparar el daño. Dijeron que la bomba ya fue reemplazada, que el domingo pasado iniciarían pruebas y que en cuestión de horas el servicio volvería a fluir. Pero los días pasan, los carrotanques se encarecen —hasta 100.000 pesos por tanque—, y las familias siguen gastando en agua que debería llegar por las tuberías. “Nos piden paciencia, pero mientras tanto tenemos que gastar lo que no tenemos”, contó otra habitante.
Desesperación en las calles
Este lunes, la paciencia se agotó. Decenas de vecinos bloquearon desde temprano la Avenida del Ferrocarril, justo en la entrada a la Universidad del Magdalena. La protesta colapsó el tráfico por varias horas, afectando a estudiantes, trabajadores y conductores que pasaban por la zona.
“Pedimos comprensión a los que se quedaron atrapados en el trancón. Nosotros también estamos atrapados, pero en una crisis que no da más espera”, afirmó uno de los voceros comunitarios.
Los líderes del sector advierten que, si Essmar no cumple esta vez, los bloqueos seguirán y serán más contundentes.
Un drama repetido
En Santa Marta, la falta de agua ya no es noticia aislada: es un drama repetido que golpea a distintos barrios mes tras mes. En esta ocasión, los afectados dicen sentirse abandonados por la Empresa de Servicios Públicos m, pagando por un servicio que no reciben y viviendo en condiciones que califican como indignas.
Por ahora, la empresa volvió a comprometerse con soluciones “en el corto plazo”. Pero la comunidad asegura que ya no cree en plazos ni en palabras. Solo aceptarán el agua corriendo otra vez por las llaves.