El hombre había dejado su casa en el barrio 1 de Mayo para trabajar en el corregimiento turístico. Fue atacado a bala y murió cuando intentaban salvarlo. La Fiscalía investiga los móviles del crimen.

El corregimiento de Buritaca, zona rural de Santa Marta, fue nuevamente escenario de la violencia. Un joven de apenas 21 años, que había llegado hace un mes en busca de oportunidades laborales, fue asesinado de un disparo en la cabeza.

La víctima fue identificada como Juan David Ardila Gutiérrez, residente del barrio 1 de Mayo, quien se trasladó recientemente a ese punto turístico con la esperanza de mejorar su situación económica. Su vida terminó en medio de la calle, tras recibir el impacto de bala que lo dejó agonizando.

Habitantes del sector que lo encontraron malherido intentaron socorrerlo. Lo trasladaron en un vehículo particular hasta encontrarse con una ambulancia y luego fue remitido al centro asistencial más cercano. Pero los médicos confirmaron lo inevitable: ya no había nada que hacer.

El CTI de la Fiscalía adelantó los actos urgentes y trasladó el cuerpo a la morgue de Medicina Legal. Los peritos establecieron que la muerte se produjo por un impacto directo en la cabeza.

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Por ahora, las autoridades no han definido responsables ni móviles. La Policía Metropolitana de Santa Marta aseguró que maneja varias hipótesis, entre ellas un posible ajuste de cuentas o un hecho de intolerancia.

La familia del joven, en medio del dolor, exigió justicia. “Estamos destrozados, él se fue para buscar un mejor futuro y lo que nos entregan es esta noticia tan dolorosa”, dijo uno de sus allegados.

Buritaca, uno de los destinos más visitados por viajeros nacionales y extranjeros, vuelve a ser escenario de un crimen que deja en evidencia los riesgos de inseguridad en la región.