El municipio de Aguachica, Cesar, está conmocionado por la trágica muerte de Emma Lucía Rincón Martínez, una menor de 4 años que perdió la vida cuando era llevada por su padre en motocicleta y chocaron contra un camión estacionado. El descuido fue mortal.

El amanecer del lunes en Aguachica quedó marcado por la tragedia. Una cámara de seguridad registró los últimos minutos de vida de Emma Lucía Rincón Martínez, la niña de 4 años que se convirtió en la víctima de un descuido que sus padres jamás podrán olvidar.

Su padre, Andrés Rincón, la transportaba en el tanque de la motocicleta rumbo al colegio. Apenas apartó la mirada de la vía y la moto terminó incrustada en la parte trasera de un camión que estaba estacionado. El impacto lo recibió de lleno la menor, que viajaba adelante, sin protección.

Las imágenes son desgarradoras. Tras el choque, Emma cayó inconsciente al pavimento. Su padre, ileso, corrió a levantarla y la zarandeó con desesperación para que reaccionara. No lo hizo. En segundos comprendió que la luz de sus ojos ya no estaba.

Todo un barrio llora la muerte de la niña 

En el barrio Nueva Colombia, donde ocurrió el accidente, el silencio de los vecinos reflejaba el dolor colectivo. La pequeña era conocida como una niña alegre y cariñosa. Su madre, Alejandra Martínez, aún no encuentra consuelo al entender que la rutina de un día cualquiera terminó en la pérdida de su “pollita”, como solía llamarla.

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El golpe para la familia es irreparable. Emma era la adoración de sus padres, quienes ahora enfrentan la dolorosa realidad de llorarla y despedirla antes de tiempo.

La tragedia también pone sobre la mesa un llamado urgente: por normativa de tránsito en Colombia, está prohibido transportar a niños menores de 10 años en motocicleta, justamente por el alto riesgo que implica. Una regla que, en este caso, se quebrantó y terminó en una pérdida irreparable.

Hoy Aguachica despide a Emma Lucía entre lágrimas, oraciones y un vacío inmenso. Su partida deja un mensaje que duele, pero que no se puede ignorar: la imprudencia en las vías siempre cobra vidas inocentes.