El adolescente fue asesinado tras exigir el pago de dos mazamorras. Cámaras de seguridad registraron el ataque que le propinaron con u mm cuchillo en medio de la discusión.

Aquella noche quedó marcada para siempre en la memoria de Andrea Guerrero. A las 8:20, su hijo, Juan José Correa Guerrero, un adolescente de apenas 17 años que soñaba con salir adelante y pagarse sus estudios universitarios vendiendo mazamorras, cayó víctima de una puñalada mortal frente al centro comercial Unisur, en Soacha.

El reclamo de $6.000 pesos, correspondientes al pago de dos vasos de mazamorra que nunca recibió por transferencia, terminó convertido en tragedia.

Juan José llevaba apenas unas horas de jornada laboral. Su meta diaria era reunir $20.000 para aportar a la casa y ahorrar. Esa noche, tres jóvenes lo engañaron asegurando haber pagado por Nequi. Al notar el fraude, el muchacho se acercó a pedir que le cancelaran el dinero. Pero el gesto desencadenó una riña que las cámaras de seguridad registraron con crudeza: empujones, un cuchillo que pasa de mano en mano y, finalmente, la estocada que le arrebató la vida en segundos.

“El reporte médico fue devastador: mi hijo ingresó sin signos vitales. No tuve tiempo ni siquiera de despedirme”, relató su madre entre lágrimas en el pódcast Relatos al Límite, conducido por el periodista Felipe García.

Las imágenes del crimen, que ya reposan en poder de la Fiscalía, se convirtieron en prueba clave para el proceso.

Gracias a la reacción inmediata de una patrulla de Policía que pasaba por el sector, los tres presuntos responsables —dos adultos y un menor de 16 años— fueron capturados en flagrancia. Sin embargo, el caso mantiene en vilo a la familia de la víctima: por vencimiento de términos, los agresores podrían quedar en libertad, una posibilidad que aviva la indignación de una comunidad que exige que el crimen no quede impune.