La Policía incautó tres teléfonos durante un control en la Escuela de Carabineros de Bogotá, entre ellos el de Daneidy Barrera Rojas.

Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia, volvió a estar en el centro de la polémica tras un operativo sorpresa realizado por la Policía Nacional en el centro de reclusión donde cumple condena. Durante la inspección fueron incautados tres celulares, uno de ellos perteneciente a la influenciadora, lo que generó nuevas discusiones sobre su permanencia en prisión y las estrictas medidas que pesan sobre ella.

El procedimiento se desarrolló dentro de la Escuela de Carabineros de Bogotá, donde permanecen personas privadas de la libertad. Según el reporte oficial, los uniformados revisaron dormitorios, baños y espacios comunes hasta encontrar los dispositivos escondidos en lugares no autorizados. El uso de celulares en este tipo de instalaciones está totalmente prohibido por razones de seguridad.

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Imágenes divulgadas por las autoridades muestran a los policías inspeccionando camas, cajones y sanitarios. Al finalizar el operativo, los equipos fueron decomisados y puestos bajo custodia para la investigación correspondiente.

Bajo la lupa

El decomiso del celular de Epa Colombia ha generado reacciones divididas. Mientras algunos destacan la acción como un ejemplo de disciplina institucional, otros cuestionan que con ella la rigurosidad es mayor que con internos procesados por delitos más graves, quienes en muchos casos continúan delinquiendo desde la cárcel con teléfonos móviles.

“Parece que a ella no le perdonan nada, mientras a otros les permiten seguir extorsionando desde adentro”, expresó un analista consultado sobre el hecho, en medio de la controversia que rodea a la influenciadora desde su ingreso al sistema penitenciario.

Debate sobre privilegios y controles

El caso vuelve a poner sobre la mesa las críticas hacia los controles carcelarios y la posible existencia de tratos diferenciados cuando se trata de figuras públicas con alto perfil mediático. Para algunos, lo ocurrido demuestra que el sistema sí es capaz de actuar con firmeza; para otros, refleja una persecución selectiva.

Por ahora, la incautación del celular se suma a la larga lista de polémicas que acompañan a Epa Colombia, mientras las autoridades evalúan si este hallazgo podría acarrearle nuevas sanciones internas.