La disputa por el reemplazo de Rafael Noya quedó resuelta. El Consejo Nacional Electoral ratificó que el escaño pertenece a Danilo Beltrán, de la lista cerrada de Fuerza Ciudadana, cerrándole el paso a los intentos de marginar al caicedismo de la mesa directiva.

La pelea jurídica que se había desatado en la Asamblea del Magdalena terminó con un golpe favorable para Fuerza Ciudadana. El Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó que la curul dejada por Rafael Emilio Noya, tras la nulidad de su elección, deberá ser ocupada por Danilo José Beltrán Payares, el siguiente en la lista cerrada de ese movimiento político.

La decisión desmonta las dudas sembradas por la mesa directiva de la corporación —presidida por Ángela María Cedeño— que había consultado al CNE si, ante la pérdida de personería jurídica de Fuerza Ciudadana decretada en marzo, el reemplazo debía asignarse a otro partido político.

El gobernador Rafael Martínez denunció públicamente que se trataba de una maniobra para debilitar a su movimiento y fortalecer a la oposición en la Asamblea.

“Querían robarnos la credencial para garantizarse una mayoría opositora en la mesa directiva y seguir frenando las iniciativas de desarrollo del departamento”, advirtió Martínez.

El exgobernador ha asegurado que desde su llegada al Palacio Tayrona chocó con un bloque de diputados que han puesto por delante sus intereses personales a las necesidades del departamento.

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La respuesta del CNE fue contundente: la anulación de la personería jurídica solo tiene efectos hacia el futuro y no afecta la composición de las corporaciones ya elegidas. Citando el artículo 134 de la Constitución y la Ley 2200 de 2022, el organismo electoral precisó que corresponde llamar al siguiente de la lista cerrada, en este caso Beltrán Payares, y no a un candidato de otra colectividad.

En un oficio dirigido a la presidencia de la Asamblea, el director de Vigilancia e Inspección Electoral del CNE, José Antonio Parra Fandiño, adjuntó los formularios E-26 y E-8 que certifican la validez de la sustitución. Con esto, la corporación queda obligada a posesionar al nuevo diputado y devolverle a Fuerza Ciudadana el escaño que estuvo en juego.

La decisión es un alivio para el caicedismo, que tras perder la Gobernación y la Alcaldía de Santa Marta en las urnas, se aferra a la representación política que le queda para recuperar su espacio. Con Beltrán en la curul, Fuerza Ciudadana conserva un lugar estratégico en la Asamblea y gana oxígeno en su lucha por seguir vigente en la arena departamental.