Una mujer de físico llamativo apareció en redes sociales presumiendo a un hombre de avanzada edad como el “amor de su vida”. La relación, que se muestra en escenarios como Taganga, ha despertado dudas, críticas y especulaciones sobre si se trata de un amor verdadero o de una estrategia para ganar seguidores.

En cuestión de horas, una cuenta nueva en redes sociales puso a hablar a miles de personas. La protagonista: una joven de aspecto atractivo, de sonrisa fácil y mirada que no pasa desapercibida. Su motivo de viralidad no fue un baile, un reto ni un video de humor. Fue su decisión de presentar públicamente a quien asegura es el hombre de su vida: un adulto mayor, de apariencia frágil y físico que muchos usuarios describieron como “poco atractivo”.

Las imágenes muestran a la pareja abrazada, caminando por las playas de Taganga, disfrutando de atardeceres, o simplemente sentados, mientras ella dedica mensajes cariñosos a su compañero. Lo que parece una relación sentimental normal se transformó en tema de debate masivo.

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Los comentarios no tardaron en llegar. Algunos usuarios aplaudieron la valentía de la joven al mostrarse con alguien que rompe estereotipos de pareja. Otros, por el contrario, cuestionaron la autenticidad de la relación y acusaron a la mujer de usar la exposición para ganar seguidores y popularidad.

“Se nota que es puro show, porque nunca se les ve darse un beso, solo abrazados”, opinó uno de los internautas, reflejando la duda de muchos.

La cuenta de la joven, creada recientemente, no contiene más publicaciones que aquellas dedicadas a su pareja. Nada de viajes sola, fotos con amigas o actividades cotidianas. Todo gira en torno al hombre mayor, a quien ella exalta con frases como “mi amor verdadero” o “el único que me hace feliz”

Mientras la polémica crece, la pareja se sigue mostrando en lugares públicos de Santa Marta. En las playas, algunos curiosos los reconocen como “los del Facebook” o “los del TikTok”. Entre aplausos y burlas, lo cierto es que lograron lo que muchos buscan en redes: volverse virales.

Todos se preguntan ¿se trata de un romance genuino que desafía prejuicios o de una estrategia calculada para conseguir fama digital? Por ahora, nadie lo sabe con certeza. Lo único claro es que esta es la historia de amor —o de polémica— que en cuestión de horas pasó de las arenas de Taganga a convertirse en conversación Santa Marta y más allá.