La mujer fue atacada a puñaladas en medio de una fiesta en Aibonito, Puerto Rico. El homicidio lo cometieron sus supuestas amigas y la madre de una de ellas. La madre de la víctima presenció el crimen sin poder defenderla.

La noche del sábado terminó en horror para Lisandra Rosario. Su hija, Gabriela Nicole, fue apuñalada una y otra vez frente a sus ojos por un grupo de adolescentes y una mujer adulta.

Gabriela recibió entre siete y ocho heridas mortales. Su madre intentó intervenir, pero fue retenida a la fuerza por otras jóvenes para impedirle defenderla.

Un amigo de la víctima, menor de edad, trató de ayudarla. También fue atacado con el arma blanca y permanece hospitalizado en estado crítico.

La Policía confirmó la captura de Elvira Cabrera Rivera, de 40 años, y su hija de 17, señaladas como responsables directas del asesinato. Otras cuatro jóvenes están bajo investigación. Testigos aseguran que el ataque fue planificado.

Familiares denunciaron que Gabriela sufría acoso y hostigamiento por parte de las mismas muchachas que la invitaron a la fiesta. “No es que le hagas mal a nadie, solo con el hecho de tenerte envidia quieren hacerte daño y te desean hasta la muerte”, dijo una testigo.

El caso es investigado por la Policía de Puerto Rico y el Ministerio Público, con apoyo del FBI en pruebas de ADN.

La madre de la víctima exige justicia: “Mi corazón está destruido. Me lo arrancaron cuando me arrebataron a la luz de mis ojos”.

El brutal asesinato de Gabriela Nicole conmociona a Aibonito y deja al descubierto una violencia entre jóvenes que terminó en tragedia.