La joven en malas condiciones fue abandonada frente a su casa luego de negarse a tener una relación con un presunto jefe del narcotráfico local.

El caso de Sther Barroso dos Santos, de 22 años, refleja de manera cruda la violencia de género que viven miles de mujeres en Brasil. La joven fue víctima de un feminicidio atroz tras rechazar las insinuaciones de Bruno da Silva Loureiro, alias “Coronel”, señalado como líder del narcotráfico en la zona de Muquiço, en Guadalupe, Río de Janeiro.

De acuerdo con los testimonios de familiares y el informe de las autoridades, Sther asistía a una fiesta cuando Loureiro comenzó a insistir en que aceptara una relación con él. La mujer se negó y poco después, al salir del lugar, fue interceptada por un grupo de hombres vinculados al presunto narcotraficante.

La autopsia reveló que Sther fue abusada sexualmente, golpeada y torturada hasta la muerte, configurándose un caso de feminicidio con violación. Tras la brutal agresión, su cuerpo fue abandonado frente a su vivienda, donde sus familiares la hallaron en estado crítico. Intentaron reanimarla y la trasladaron al Hospital Albert Schweitzer de Realengo, pero llegó sin signos vitales.

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El asesinato ha generado una fuerte ola de rechazo e indignación en Brasil, donde colectivos feministas señalan que este crimen no solo evidencia la impunidad de estructuras criminales, sino también la persistencia de una cultura machista que convierte el “no” de una mujer en motivo de castigo.

La División de Homicidios de Río de Janeiro investiga el caso y ha emitido una orden de captura contra Bruno Loureiro y los demás implicados. Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para aportar información que permita dar con el paradero del presunto responsable y llevarlo ante la justicia.