La joven de 27 años, falleció tras dos días de agonía por graves quemaduras. Las autoridades aunque manejan entre las hipótesis un juego sexual que se salió de control no descartan un feminicidio o accidente.

Angie Tatiana Guerra Giraldo, de apenas 27 años, murió en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Caldas, donde había luchado por su vida durante dos días con el 45 % de su cuerpo cubierto de quemaduras en el cuello, brazos y tórax.

El drama comenzó en una habitación de una residencia en el sector de la Galería en Manizales. Angie estaba con un hombre de 37 años cuando, según las versiones iniciales, él le roció alcohol en el cuerpo. Lo que ocurrió después es todavía un rompecabezas para las autoridades: el fuego se desató y la habitación se convirtió en una trampa mortal.

La investigación sigue tres caminos. El primero, el más grave, apunta a un presunto feminicidio donde la joven quería irse; sin embargo, su acompañante reaccionó violentamente, rociándola con alcohol y prendiéndole fuego. El segundo es la versión del propio hombre, quien admite haber arrojado el líquido inflamable pero asegura que ella misma se encendió. La tercera hipótesis plantea que se trató de un juego íntimo con fuego que se salió de control.

“Lamentamos profundamente la muerte de la joven y se hicieron todos los esfuerzos médicos posibles para preservar su vida”, declaró Juan Felipe Álvarez, secretario del Interior (e) de Manizales.