Santa Marta es la tercera ciudad del Caribe que más redujo la pobreza monetaria


La capital del Magdalena redujo en 3,6 puntos su índice de pobreza monetaria y mejoró la distribución de ingresos, según el DANE. El alcalde Carlos Pinedo atribuye el avance a una estrategia integral de empleo, emprendimiento e inclusión social.

Santa Marta tiene un nuevo motivo para celebrar en medio de su año de conmemoración por los 500 años: en apenas doce meses, 17 mil personas dejaron atrás la pobreza monetaria. La capital del Magdalena pasó de un 41,5 % de pobreza monetaria en 2023 a un 37,9 % en 2024, una reducción de 3,6 puntos porcentuales que la coloca como la tercera ciudad de la región Caribe con mayor avance en este indicador, de acuerdo con el más reciente informe del DANE.

El cambio no solo se refleja en cifras, sino en la vida diaria de miles de familias que ahora tienen más posibilidades de acceder a bienes y servicios básicos. Paralelamente, la desigualdad también cedió terreno: el coeficiente de Gini bajó de 0,494 a 0,481, mostrando que los ingresos empiezan a distribuirse de forma más equitativa.


Trabajo articulado y resultados medibles

El alcalde Carlos Pinedo Cuello lo llama un “resultado colectivo”. En su balance, subraya que el logro obedece a un trabajo conjunto entre la administración distrital, el sector privado, los gremios productivos y las comunidades.
“Reducir la pobreza y cerrar brechas sociales no es solo un propósito, es un compromiso diario. En estos 500 años estamos demostrando que Santa Marta puede crecer de manera sostenida y equitativa, generando empleo, fortaleciendo el emprendimiento y mejorando la calidad de vida de miles de familias”, dijo.

El motor de estos cambios se ha impulsado desde la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad, bajo la dirección de Carlos Jaramillo Ríos, con programas como la Ruta 500+, la Agencia Pública Distrital de Empleo y planes de emprendimiento enfocados en jóvenes, mujeres y víctimas del conflicto armado.


Retos pendientes y visión a futuro

Aún así, el reto sigue siendo grande: la pobreza extrema, aunque en descenso, se mantiene en el 13,1 %. El plan del Distrito busca atacarla con una combinación de inversión social, capacitación laboral y fortalecimiento empresarial para sostener los avances y garantizar que más ciudadanos salgan de la línea de pobreza.

En el marco de su medio milenio, Santa Marta quiere mostrarse como una ciudad que no solo cuenta su historia, sino que escribe un futuro donde las oportunidades son reales y el desarrollo es inclusivo. Las cifras del DANE son hoy la evidencia de que, con una estrategia bien articulada, los cambios pueden sentirse en los bolsillos y en la dignidad de su gente.


¿Quieres pautar

con nosotros?