Las dos mujeres no dudaron en lanzarse al agua cuando vieron que la corriente se llevaba a Isabella y Stewart. La tragedia dejó en silencio a todo Salazar de las Palmas.

Salazar de las Palmas, en Norte de Santander, amaneció con música y orgullo. Era el Festival de Bandas Infantiles, y entre los participantes estaban Isabella Velandia Cristancho, de 10 años, y Danny Stewart Burbano Gauta, de 11. Sus madres, Mariela Cristancho Bautista y Rudy Esperanza Gauta, los acompañaron desde temprano, pendientes de cada detalle, desde los uniformes impecables hasta las últimas palabras de aliento antes de la presentación.

Tras el desfile y los aplausos, varias familias decidieron ir al río Salazar para mitigar el calor de la tarde. Lo que parecía un momento de descanso se transformó en segundos en una emergencia mortal.

La creciente que lo cambió todo

Mientras los niños jugaban en el agua, una creciente súbita sorprendió a todos. Isabella y Stewart quedaron atrapados por la fuerza de la corriente. El grito de alerta apenas dio tiempo para reaccionar.

Mariela y Rudy no dudaron. Se lanzaron al agua en un impulso de puro instinto. Nadaron con fuerza, intentando llegar hasta sus hijos, y lograron acercarse, pero el río estaba desbordado y arrastró a los cuatro sin darles oportunidad de escapar.

Los cuerpos fueron recuperados horas después. La noticia recorrió el municipio con rapidez. El pueblo que en la mañana celebraba con música y color terminó sumido en un silencio pesado.

Mariela y Rudy murieron haciendo lo que cualquier madre haría: intentar salvar a sus hijos, incluso si eso significa perder la vida. La tragedia dejó una huella que Salazar de las Palmas no olvidará.