Joven de 20 años se mató haciendo piruetas en su motocicleta; era un apasionado por la velocidad


El motociclista, perdió la vida al intentar una maniobra en su motocicleta en la Troncal de Occidente. Su destreza y audacia lo habían convertido en un referente de las acrobacias sobre dos ruedas.

Dixon Antonio Pinargote López, conocido como ‘Tito Pirueta’, dedicaba sus días a una pasión que combinaba velocidad, equilibrio y destreza: el stunt en motocicleta. Nacido en Caracas, Venezuela, y radicado desde hace varios años en Cartagena, había conquistado un lugar en la comunidad motera local por sus maniobras extremas y su osadía.

A sus 20 años, Tito alternaba las horas sobre la moto con su trabajo en una barbería, mientras soñaba con tener su propio negocio. Pero la verdadera vitrina de su pasión eran las calles y las redes sociales, donde compartía videos de sus piruetas acompañados de frases que revelaban su filosofía de vida: “Si te da miedo la velocidad, oríllate”.

Dicen sus amigos, que salió a recorrer la Troncal de Occidente sobre su moto Bóxer color rosado. Entre los barrios San José de Los Campanos y Simón Bolívar intentó una maniobra que conocía bien: levantar la llanta delantera y avanzar varios metros en equilibrio. Esta vez, el cálculo le falló.

El impacto contra un separador lo desestabilizó y lo lanzó hacia el carril contrario, justo cuando un vehículo tipo campero transitaba por el lugar. El conductor no alcanzó a frenar. Tito fue arrollado y murió en el acto. Su cuerpo quedó tendido bajo el automotor, mientras vecinos y curiosos se agolpaban para confirmar lo que nadie quería creer: que el joven que tantas veces habían visto retando la gravedad había caído para siempre.

Amigos, familiares y seguidores lo despidieron con mensajes de dolor. Muchos reconocieron que su pasión lo llevó al límite, pero también que vivió intensamente haciendo lo que amaba.

“Se fue un loco por las motos, pero también un hermano, un amigo”, escribió uno de sus compañeros de ruta. Otro resumió el sentimiento general: “Tito murió como quería vivir: sobre dos ruedas y a toda velocidad”.


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