
Lo que se sabe del masajista que habría abusado a holandesa en Minca: “Sigue libre”
La Fiscalía y la Policía verifican si el masajista denunciado por una extranjera tiene antecedentes similares. Hoteleros temen un daño a la imagen del destino y urgen mayor control sobre prestadores de servicios.
Horas después de conocerse la denuncia de una turista holandesa que afirma haber sido abusada sexualmente durante un masaje relajante en un hostal de Minca, el caso sigue generando reacciones y moviendo a las autoridades. La Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana de Santa Marta trabajan de manera conjunta para establecer la responsabilidad del hombre señalado, un prestador independiente que ofrece servicios terapéuticos en varios alojamientos de la zona.
El coronel Jaime Ríos, comandante de la Metropolitana, explicó que el ciudadano denunciado ya fue vinculado formalmente a la investigación. “Estamos verificando si existen denuncias pasadas o comportamientos similares por parte de esta persona que es conocida en Minca por el servicio terapéutico que presta”, dijo el oficial.
Ríos detalló que la víctima, de 31 años, fue trasladada a un centro asistencial en Santa Marta, donde recibió atención médica y psicológica bajo los protocolos de la Patrulla Púrpura. “Lamentablemente, la víctima en su narración indica que el masajista aprovechó el momento con ella en una habitación y le hizo tocamientos y la besó”, agregó.
Lo que se sabe del presunto agresor
El hombre señalado niega los hechos y, hasta el momento, no ha sido capturado. Según fuentes judiciales, el masajista trabaja por cuenta propia y es contratado directamente por hostales para atender a huéspedes que solicitan el servicio. Esto ha encendido las alertas sobre la falta de control y verificación de antecedentes para quienes tienen acceso directo a turistas en espacios privados.
“En Minca circulan varios prestadores independientes de masajes, caminatas guiadas o transporte en moto. No todos tienen registro, carné o supervisión. Este caso debe ser una llamada de atención para que la Alcaldía y la Policía hagan un censo y verificación”, dijo Walberto Segundo, guía turístico de Minca.
La versión de la víctima
De acuerdo con el reporte policial, la turista se encontraba hospedada con su pareja y decidió contratar un masaje como parte de las actividades de relajación que ofrecen los hostales. El servicio fue prestado en una habitación apartada, donde —según su denuncia— el masajista traspasó los límites profesionales y realizó tocamientos sin consentimiento.
En medio de la tensión, la mujer logró empujarlo y salir del lugar. Junto a su pareja, confrontó a la administración del hostal, que le entregó el nombre y número de cédula del prestador. Con esos datos, acudió a la Fiscalía para formalizar la denuncia.
En un breve mensaje compartido a través de la Patrulla Púrpura, la turista expresó: “No quiero que esto le pase a otra mujer que visite Colombia. Vine a descansar y terminé viviendo un momento que no le deseo a nadie”.
Reacción de la comunidad hotelera
El hecho ha causado preocupación entre empresarios y trabajadores del sector turístico de Minca, que en los últimos años ha crecido como destino internacional.
“Rechazamos de manera categórica cualquier acto que vulnere a un turista. Minca vive del turismo y estas conductas aisladas no pueden empañar la imagen que tanto nos ha costado construir”, declaró un propietario de hotel en Minca.
El gremio señala que muchos establecimientos subcontratan servicios como masajes o guías de caminata, pero que la mayoría lo hace con personas de confianza. “Este caso nos obliga a ser más estrictos y a pedir certificados de antecedentes a todos los prestadores, incluso si vienen recomendados”, añadió.
Control y prevención
La policía de turismo confirmó que revisará junto con Migración Colombia el registro de personas que prestan servicios turísticos en Minca.
“Vamos a fortalecer la verificación de antecedentes judiciales y capacitaciones en atención al turista. Minca es un destino clave para la ciudad y no vamos a permitir que hechos como este se repitan”, afirmó el coronel Jaime Ríos.
Defensoras de Derechos Humanos, como Norma Vera, también se pronunciaron. “El turismo seguro para las mujeres no es solo debe ser un eslogan, es una responsabilidad de autoridades y empresas. Casos como este muestran vacíos en la supervisión de personal que tiene contacto físico con las turistas”, señaló Vera Salazar.
El camino judicial
La investigación está en etapa inicial. La Fiscalía recaba pruebas y testimonios, y no se descarta citar a declarar a otros turistas o trabajadores que conozcan antecedentes del señalado. En paralelo, la Policía mantiene contacto con la víctima, quien ya fue dada de alta en la clínica y se encuentra fuera de peligro físico.
“Este es un delito que se persigue de oficio. Aunque el denunciado esté en libertad, eso no significa que el caso quede en el aire. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, enfatizó el coronel Ríos.
En el centro de Minca, donde las calles se mezclan con cafés y tiendas para mochileros, la noticia sigue siendo tema de conversación. Algunos temen que la mala publicidad ahuyente a visitantes, mientras otros insisten en que lo ocurrido debe servir para fortalecer la seguridad y la confianza.
Por ahora, la turista holandesa pide únicamente que se haga justicia. “Quiero que este hombre no pueda volver a hacerle esto a otra mujer”, dijo a través de un breve mensaje remitido por la Policía.
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