“Te maté, maldito”: padre muere como escudo humano y el hijo toma justicia contra el sicario


Un hombre de 66 años se interpuso entre su hijo y la muerte. Fue baleado por un sicario, pero su sacrificio permitió que el joven reaccionara, desarmara al agresor y, con ayuda de vecinos, lo linchara a golpes, palos y piedras.

El reloj marcaba las 4:20 de la tarde cuando el barrio El Bosque, en el suroccidente de Barranquilla, fue sacudido por una escena de horror. Un hombre armado llegó hasta la calle 65C con carrera 9L con una misión letal: matar a un joven que responde al nombre de Johnnys Alberto de la Hoz Gascón conocido en la zona como ‘Pan Viejo’. Pero el padre del muchacho, Jhonny De la Hoz Aguirre, de 66 años, no lo permitió. Se lanzó sobre el sicario en un acto desesperado por salvar a su hijo… y pagó con su vida.

El asesino, identificado como Juan José Vera Mejía, alias ‘El Mono’, de 29 años, no dudó. Disparó a quemarropa contra el adulto mayor. Lo hizo caer malherido en plena vía pública. Aunque vecinos corrieron a auxiliarlo y fue trasladado al Camino El Bosque, los médicos confirmaron su muerte minutos después.

Pero la historia no terminó ahí.

El sacrificio que desató la furia
Testigos relatan que el joven, al ver a su padre herido de muerte, reaccionó con furia y desesperación. Logró enfrentar al atacante, le quitó el arma y lo agredió hasta causarle la muerte. Con ayuda de vecinos que salieron con palos, piedras y puños, terminaron linchando al sicario. Su cuerpo quedó tendido sobre el asfalto, irreconocible por la brutalidad del ataque.
Videos que circularon en redes sociales captaron el momento posterior al linchamiento. En uno de ellos, se escucha a un hombre que sería el hijo de la víctima gritar entre lágrimas y rabia: “¡Te maté, maldito! ¡Te maté!” mientras patea el cuerpo sin vida del agresor.

Justicia por mano propia
Alias ‘El Mono’ tenía antecedentes por hurto y, según información preliminar, habría pertenecido a la pandilla conocida como ‘Los Lunáticos’, que opera en sectores conflictivos de la ciudad. Su presencia en el barrio El Bosque era desconocida por muchos, pero su intención fue clara desde que apareció armado buscando a su objetivo.
Las autoridades llegaron al lugar para acordonar la escena, recoger testimonios y trasladar ambos cuerpos a Medicina Legal. Al cierre de esta edición, no se han anunciado capturas relacionadas con el linchamiento.

El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla lamentó el doble homicidio y pidió a la ciudadanía evitar hacer justicia por su cuenta: “Entendemos el dolor y la rabia, pero no podemos justificar actos de justicia por mano propia. Esto sólo genera más violencia”.
Sin embargo, en las calles del barrio, la mayoría de vecinos consideran que el final del sicario fue merecido. “Vino a matar y se fue muerto. El señor Jhonny murió como un héroe, defendiendo a su hijo”, dijo una mujer que presenció el hecho.

Hoy, en el barrio El Bosque, se llora la muerte de un padre valiente y se comenta, entre susurros y gritos de indignación, la brutal escena de un sicario que encontró la muerte a manos del mismo joven que iba a ejecutar.


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