Se conocen detalles de corredor que falleció a 200 metros de la meta en la Media Maratón de Bogotá


Pedro Enrique Rodríguez Suárez tenía todo listo. Había entrenado, había madrugado, había compartido la foto con una sonrisa plena antes de la partida. Pero la carrera que tanto esperaba, la que planeó con entusiasmo, se convirtió en su último trayecto.

La multitud animaba. Los parlantes estallaban con música enérgica. Los corredores llegaban uno tras otro, algunos exhaustos, otros eufóricos. Era una mañana soleada de domingo en Bogotá, y la Media Maratón 2025 vibraba con el espíritu de siempre: superación, salud, vida.

Pero a solo 200 metros de la meta, justo cuando la gloria parecía al alcance de su mano, Pedro Enrique Rodríguez Suárez colapsó. Fue un instante dramático. Los paramédicos actuaron con rapidez. Lo reanimaron, lo subieron a una ambulancia medicalizada y lo trasladaron al Hospital San José Infantil. No fue suficiente.

Pedro tenía 45 años. Era ingeniero de sistemas, especialista en liderazgo de proyectos, padre, amigo, colega. Era, además, un apasionado del deporte, de esos que no se rinden y que encuentran en correr una forma de vida. Había elegido la prueba de 10K en esta edición de la Media Maratón de Bogotá. Una distancia que conocía bien, una jornada que había planeado con ilusión.

Minutos antes del disparo de salida, subió una foto a redes. Aparecía con su camiseta, el dorsal en el pecho y el mensaje corto: “Todo listo MMB”. Parecía tranquilo, concentrado, emocionado.

La meta que no alcanzó

El anuncio oficial llegó horas después. “Con profundo pesar informamos el fallecimiento del corredor Pedro Enrique Rodríguez Suárez durante la competencia de los 10K”, indicó Correcaminos de Colombia, organizador del evento. El Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) se sumó al mensaje de condolencias y explicó que el corredor sufrió un infarto fulminante.

Miles de personas cruzaron esa misma meta sin imaginar que, detrás, se había vivido una tragedia. Los organizadores confirmaron que el corredor recibió atención inmediata, pero el desenlace fue irreversible.

Las reacciones no tardaron en llegar. Amigos, familiares y colegas inundaron las redes con mensajes cargados de dolor. “Pedrito, Dios lo tenga en su gloria”, escribió uno de sus allegados. “Gracias por enseñarnos el amor al servicio, a la familia sin medida”, publicó una amiga. Las palabras se repetían: bondad, entrega, ejemplo, compañero.

Un profesional brillante, un hombre querido

Pedro Enrique tenía más de 13 años de experiencia en el sector tecnológico. Dominaba metodologías como RUP y SCRUM, y era reconocido por su capacidad de liderazgo, su ética de trabajo y su calidad humana. Lo describen como un profesional comprometido y como alguien que no perdía la sonrisa ni en los momentos más tensos de un proyecto.

A quienes compartieron con él les cuesta aún creerlo. “Era fuerte, sano, un apasionado por correr. No lo podemos asimilar”, dice uno de sus amigos cercanos. Había participado en otras carreras, entrenaba con disciplina y disfrutaba cada kilómetro recorrido. “La MMB era una de sus favoritas”, añade.

Pedro Enrique corrió hasta el final. Literalmente. Su cuerpo no resistió.


¿Quieres pautar

con nosotros?