El uniformado falleció tras varios días en estado crítico. Él y su compañero patrullaban en motocicleta cuando fueron embestidos por un camión de carga que invadió su carril. Ambos policías perdieron la vida.

La tragedia no se detuvo en Mompox. A la muerte del patrullero Miguel Rebolledo se suma ahora la de su compañero, Carlos Julio Jiménez Madero, quien perdió la vida luego de luchar durante horas en una unidad médica tras el brutal accidente que los dejó gravemente heridos.

El choque ocurrió mientras cumplían con su labor de patrullaje en motocicleta. La rutina fue interrumpida violentamente cuando un camión de carga pesada invadió el carril por donde se movilizaban los uniformados. El impacto fue de frente. No hubo margen de reacción.

Rebolledo, natural de Santa Marta, murió en el camino hacia el hospital. Jiménez Madero, oriundo del barrio Minuto de Dios, en Restrepo (Meta), fue estabilizado en una unidad médica. Su estado era crítico. Los médicos hicieron lo posible, pero sus heridas internas eran demasiado graves. En las últimas horas, su corazón se detuvo.

La noticia ha causado conmoción entre sus compañeros y allegados. Ambos eran jóvenes, activos y comprometidos con su labor policial. Patrullaban, recorrían las vías, intentaban hacer presencia en zonas donde la seguridad es frágil. La tragedia los alcanzó en plena misión.

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Los hechos aún son materia de investigación, pero lo cierto es que el conductor del camión cruzó la línea que no debía. Una maniobra letal que dejó dos familias rotas, una institución de luto y un país que pierde a dos de sus hombres en servicio.

El dolor se multiplica. Lo que empezó como un accidente terminó siendo una tragedia en dos actos. Rebolledo cayó primero. Jiménez no pudo resistir.