La ciudad está llena de trampas viales. Este lunes, un bus de servicio público cayó en un hueco profundo frente a la Clínica Los Nogales. Estuvo a punto de volcarse. No hubo heridos, pero sí una alerta más que las autoridades siguen ignorando.

Santa Marta amaneció este lunes con un accidente que resume lo que viven a diario miles de ciudadanos: un bus quedó atrapado con una de sus llantas traseras dentro de un hueco en plena intersección de la Avenida del Libertador con la Avenida del Río, justo frente a la Clínica Los Nogales. El vehículo quedó inclinado, a punto de volcarse.

El hueco tenía más de medio metro de profundidad. Varios ciudadanos intentaron empujar el bus, pero no fue posible moverlo. Minutos después, una grúa llegó al lugar y logró sacarlo, mientras el tráfico colapsaba.

Trampas por toda la ciudad

Este no es un caso aislado. Huecos, alcantarillas sin tapas y grietas peligrosas están por todas partes. En lo que va del mes se han reportado caídas de ciclistas, daños en vehículos de reparto y motos averiadas. Pero no hay ninguna respuesta clara de los responsables.

“La ciudad está vuelta nada y nadie responde. Toca rezar para no caer en uno de esos huecos que parecen trampas cazabobos”, dice Juan Carlos López, taxista del centro histórico.

El riesgo es para todos

Los conductores de buses y busetas están cansados. “Uno pasa por esas vías todos los días. Si no es una llanta, es el tren delantero. Las calles están llenas de huecos que no arreglan nunca”, dijo Carlos Díaz, conductor de una ruta urbana.

Los ciclistas denuncian que la situación también los pone en riesgo. “Una tapa destapada es una fractura segura. Ya varios compañeros han terminado en la clínica por eso”, advierte Laura Rueda, del colectivo Santa Marta Pedalea.

No hubo heridos en el accidente del bus, pero sí un nuevo daño mecánico que nadie asume.

Los huecos siguen allí, como minas abiertas esperando la próxima víctima.

En Santa Marta, los huecos ya no sorprenden. El bus de este lunes pudo terminar volcado. La próxima vez, puede ser peor.