Iniciaron estudios en playas de Santa Marta que determinarán condiciones reales de sus aguas


Por solicitud de la Procuraduría General, técnicos iniciaron este lunes la recolección de muestras de agua en siete playas de Santa Marta, ante denuncias por presunta contaminación. Aunque los expertos evitaron dar declaraciones oficiales, de forma extraoficial señalaron que la Bahía presenta las condiciones más alteradas. Habitantes y bañistas, en contraste, defienden la limpieza del mar y niegan afectaciones a la salud.

Con estricta discreción, técnicos de un laboratorio ambiental privado comenzaron este lunes las tomas de muestras en la Bahía de Santa Marta y otras seis playas de la ciudad. La intervención responde a un requerimiento urgente de la Procuraduría General de la Nación, que conminó a las autoridades locales a realizar estudios científicos para determinar el estado real de las aguas, ante denuncias sobre vertimientos constantes de aguas residuales.

El medio digital República Independiente, registró el inicio de las pruebas. Aunque los expertos evitaron hacer declaraciones oficiales, uno de ellos, fuera de micrófono, señaló que la Bahía samaria podría ser la más afectada por la descarga de aguas servidas provenientes de la desembocadura del río Manzanares. Sin embargo, insistió en que solo los análisis de laboratorio podrán confirmar si existe o no contaminación.

Mientras se esperan los resultados, la percepción entre los bañistas habituales es radicalmente distinta. Muchos defienden con convicción la pureza del agua e incluso aseguran que el mar tiene propiedades curativas.

“Llevo más de 30 años nadando aquí todos los días y jamás me ha salido nada”, dijo Abelardo, uno de los llamados «guardianes de la Bahía», un grupo de samarios que por décadas ha mantenido la tradición de bañarse diariamente en estas aguas.

Josefina, una turista paisa que decidió radicarse en la ciudad, compartió una opinión similar: “Vengo al mar todos los días. Cuando tengo algún brote, el agua de aquí me lo cura. Esto es lo mejor que hay para la piel”.

Las denuncias sobre presuntas afecciones han sido desmentidas por algunas entidades médicas de la ciudad, que atribuyen los síntomas a picaduras de agua malas o la presencia de “microorganismos” de agua salada, comunes en ciertas temporadas. Otros sectores de la ciudadanía consideran que el escándalo tiene motivaciones políticas y busca desprestigiar la gestión del actual gobierno local.

El proceso de muestreo continuará en las demás playas señaladas en el requerimiento. Solo una vez se conozcan los resultados de los análisis científicos se podrá establecer con certeza si las aguas de la Bahía de Santa Marta y las playas adyacentes representan o no un riesgo para la salud pública.


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