El mandatario gestiona ante la Nación la adjudicación del predio para iniciar las obras. La Planta El Curval busca aumentar la cobertura del acueducto distrital.

La administración del alcalde Carlos Pinedo Cuello dio un nuevo paso hacia la solución definitiva del histórico problema de agua potable en Santa Marta. En las últimas horas se confirmó que fue radicada una solicitud formal ante la Agencia Nacional de Tierras para la adjudicación de un predio baldío donde se construirá la Planta de Tratamiento de Agua Potable El Curval, un proyecto estratégico que aumentará la cobertura del acueducto distrital.

La solicitud que fue presentada contempla la entrega de un terreno de cuatro hectáreas, destinado a la ejecución de las fases I y II de la planta. La administración distrital ya sostuvo una mesa de trabajo con el director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe Harman Ortiz, con el fin de acelerar el proceso.

“Esto es lo que venimos trabajando de manera articulada con Planeación. Una vez se subsane el documento técnico de la solicitud, nos permitirán tener la titularidad del predio y empezar el proceso de construcción de la obra pública”, explicó Luis Felipe Gutiérrez, gerente de Infraestructura del Distrito.

Además de gestionar el predio, el Distrito y la Agencia Nacional de Tierras acordaron realizar un inventario del equipamiento en la zona rural, como parte de una estrategia para estructurar inversiones y planificar nuevas obras en sectores históricamente olvidados.

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Para el alcalde Carlos Pinedo, el acceso a servicios públicos en la zona rural es una prioridad definida en su Plan de Desarrollo. “No podemos hablar de paz ni de cerrar brechas sociales sin llevar soluciones reales a estas comunidades”, señaló la secretaria de Planeación, Patricia Caicedo Lafaurie, al referirse a los avances del proyecto.

El gobierno distrital sostiene que la voluntad política y el trabajo articulado con el Gobierno Nacional están comenzando a traducirse en acciones concretas. La construcción de la Planta El Curval representa un paso fundamental para mitigar el desabastecimiento que por décadas ha afectado a la capital del Magdalena.

En medio de las dificultades, la administración Pinedo destaca este avance como prueba del compromiso de lograr, por fin, una Santa Marta con agua para todos.