La mamá se descuidó un momento mientras se cambiaba y el niño jugando se cayó en el estanque con agua.
En medio de la alegría y los preparativos para celebrar el Día de las Madres en el barrio Las Acacias de Santa Marta, una familia se vio sumida en el dolor más profundo.
Lo que comenzó como un día de celebración se convirtió en una tragedia inesperada cuando un niño de 7 años se ahogó en una alberca.
La madre, cuyo corazón palpita con el amor y la expectativa de este día especial, vivió el tormento más desgarrador. Mientras se preparaba para la festividad, su hijo desapareció de un momento a otro jugando.
Con el corazón en un puño y una creciente sensación de pánico, buscó frenéticamente por toda la casa hasta que el terror se convirtió en realidad: su pequeño estaba sin vida.
La angustia de una madre, el desconsuelo de una familia y el peso de una tragedia se abalanzaron sobre el hogar. Con la desesperación como su única guía, la madre corrió hacia la alberca, solo para encontrarse con la imagen más desgarradora: su hijo flotando en el agua.
En un acto de valentía y desesperación, lo sacó del agua y lo llevó corriendo a la clínica IPC La Candelaria en busca de ayuda.
Pero, lamentablemente, las esperanzas de un milagro se desvanecieron cuando los médicos confirmaron el peor de los desenlaces: el niño había fallecido. El Día de las Madres, que debería haber sido un momento de celebración y gratitud, se transformó en una jornada marcada por el luto y el dolor inconsolable.