En las últimas horas ha circulado un panfleto en El Retén, Magdalena, que encendió las alarmas de la comunidad y las autoridades. Firmado por el grupo delincuencial ‘Los Primos’, el escrito no solo contiene amenazas explícitas, sino que podría estar relacionado con la reciente seguidilla de homicidios ocurridos en el municipio.

El miedo se ha instalado nuevamente en las calles de El Retén. No solo por los cuatro asesinatos registrados en menos de una semana, sino porque la violencia parece tener nombre, firma y sello. Se trata de un panfleto que comenzó a circular en las últimas horas, presuntamente difundido por el grupo delincuencial ‘Los Primos’, que advierte sobre una supuesta purga que ya estaría en curso y promete más sangre en los próximos días.

El mensaje, escrito en computador, firmado con el nombre de la organización criminal y con amenazas directas, nombra a un individuo conocido como alias ‘97’, a quien señalan de haber sido expulsado del grupo.

La advertencia es clara: cualquiera que lo respalde, trabaje con él o le brinde apoyo financiero o de cualquier índole, será considerado objetivo militar.

Una guerra interna con consecuencias externas

Las tensiones entre facciones criminales parecen haber escalado. El Retén, que ya venía enfrentando problemas relacionados con el microtráfico y la extorsión, ahora se ve atrapado en una disputa interna que estaría dejando víctimas colaterales. Las autoridades no han confirmado oficialmente la autenticidad del panfleto, pero su aparición coincide con una racha violenta que tiene aterrados a los habitantes.

“No es coincidencia que justo cuando empezó a rodar ese panfleto, se dieron los últimos asesinatos. Uno de los muchachos que mataron lo habían señalado hace tiempo de estar metido en la venta de droga”, dijo un comerciante del centro del pueblo que pidió no ser identificado por temor.

Amenazas para todos

Lo más inquietante del contenido del panfleto es que no solo se limita a advertencias contra quienes integren bandas rivales o colaboren con alias ‘97’. También lanza amenazas directas contra supuestos vendedores de droga, informantes —a los que califican como “sapos”— y hasta madres de familia cuyos hijos consumen estupefacientes.

“La mamá que sepa que su hijo se mete vicio y no haga nada, también se va a meter en problemas”, dice textualmente el escrito, generando preocupación en todos los sectores del municipio, especialmente en los barrios más golpeados por la violencia.

Un pueblo bajo zozobra

En medio de este clima de tensión, la comunidad reclama una respuesta inmediata del Estado. Piden presencia de la Fuerza Pública, investigación a fondo de los hechos recientes y medidas urgentes para proteger a la población civil, especialmente a los jóvenes que podrían estar en el centro de esta guerra.

El alcalde, las autoridades policiales y la Fiscalía aún no se pronuncian oficialmente sobre el documento ni han confirmado si iniciaron procesos de verificación. Mientras tanto, los rumores crecen, el miedo se expande y los habitantes de El Retén saben que cualquier paso en falso podría convertirlos en blanco.