El presunto delincuente contrario a mostrarse preocupado por la detención, se le vio tranquilo y hasta feliz durante su presentación ante las cámaras.

En medio de la guerra soterrada que se libra en Santa Marta entre bandas criminales por el control del territorio, la Policía Metropolitana asestó un duro golpe a una de las estructuras más temidas. Cayó alias “Kevin”, uno de los hombres más buscados en la ciudad, presunto cabecilla de sicarios y coordinador de homicidios del grupo armado ilegal Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN).

Kevin Salcedo, cuya captura fue confirmada por las autoridades en las últimas horas, era el responsable de estudiar a sus víctimas con paciencia, hacerles seguimientos y esperar el momento exacto para ordenar su ejecución.

Su nombre figuraba en el cartel de los más buscados de la Policía y su rastro había estado difuso durante meses, mientras la violencia seguía escalando en distintos puntos del área metropolitana.

Lo que más llamó la atención es que alias Kevin, contrario a mostrarse preocupado por el proceso judicial que enfrentará, se le vio tranquilo y hasta sonriente al momento de posar para la foto de reseña tomada por la Policía.

Un objetivo de alto valor

La operación fue producto de un trabajo articulado entre la Seccional de Investigación Criminal de la Policía y la Fiscalía General de la Nación. Según las autoridades, alias “Kevin” no solo ejecutaba homicidios, también los coordinaba. Su papel dentro de la estructura criminal era clave para mantener activa la red de sicarios urbanos que opera en Santa Marta y municipios del norte del Magdalena.

“Este sujeto era un objetivo de alto valor, por su nivel de peligrosidad y el número de crímenes que se le atribuyen”, dijo el coronel Jaime Hernán Ríos Puerto, comandante de la Policía Metropolitana.

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“Con esta captura debilitamos la capacidad violenta del grupo criminal al que pertenece y enviamos un mensaje claro a las estructuras delincuenciales: no hay lugar donde puedan esconderse”.

Alias “Kevin” fue detenido en un punto estratégico de la ciudad, cuyo lugar exacto no ha sido revelado por razones de seguridad. Sobre él pesaba una orden judicial por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Además, presenta varias anotaciones judiciales por diferentes crímenes.

La ciudad bajo fuego cruzado

Esta captura se produce en un contexto de violencia persistente. Santa Marta ha vivido en los últimos meses una escalada de asesinatos que mantienen a la ciudadanía en alerta. La disputa territorial entre el Clan del Golfo y las ACSN ha dejado una estela de sangre en barrios populares y municipios cercanos, mientras las autoridades luchan por contener la expansión de estos grupos.

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Alias “Kevin” habría tenido participación en varios de estos homicidios. Su rol como coordinador de sicarios lo posicionaba como un operador clave dentro del engranaje criminal que ha sembrado el terror en la región. Las autoridades creen que con su detención se podría esclarecer una serie de crímenes ocurridos en lo que va del año.

La guerra no termina

Aunque la Policía celebra este resultado como un paso importante en la lucha contra el crimen, la sensación en las calles de Santa Marta es otra. La población sigue atrapada en una guerra entre bandas que no da tregua. Las capturas, aunque significativas, no logran frenar del todo la ola violenta.

Sin embargo, el coronel Ríos insistió en que la estrategia continuará con más operativos y seguimiento a los líderes de las estructuras armadas: “No vamos a descansar hasta garantizar una ciudad más segura para todos los samarios”.