El cabildante dijo que se le negaba a hablar por sus críticas al plan de desarrollo que presentó el alcalde.
Bajo la consigna “Si no hablo yo, no habla más nadie”, el concejal Miguel Martínez interrumpió el debate en el concejo de Santa Marta, convirtiendo su escritorio en un tambor.
Martínez, conocido como ‘el mono’, le fue negado el uso de la palabra. Después de insistir varias veces sin éxito, decidió impedir que sus colegas hablaran también y empezó el toque de la tambora.
A partir de este acto, la sesión no pudo continuar, mientras los concejales pedían que cesara el ‘perrateo’.
Martínez afirmó que no se le permitía hablar debido a sus críticas sobre las facultades solicitadas en el plan de desarrollo. Según él, estas facultades deberían ser pedidas independientemente en otros proyectos de acuerdo.
«El plan de desarrollo debería ser una hoja de ruta, no una excusa para solicitar facultades sin justificación», declaró.
El concejal Juan Carlos Esemeral, insultó a Martínez, acusándolo de ‘tocar órganos’.
Bajo la consigna “Si no hablo yo, no habla más nadie”, el concejal Miguel Martínez interrumpió el debate en el concejo de Santa Marta, convirtiendo su escritorio en un tambor. pic.twitter.com/o6ueYDr6Rf
— Entérate en Línea | Noticias (@enterate_linea) May 9, 2024
Este vergonzoso espectáculo ocurrió en presencia de funcionarios de la Alcaldía de Santa Marta, incluyendo al secretario de Cultura Distrital, Darío Linero, el director del Indetur, José Domingo Dávila, y el secretario de Educación encargado, Robert Reyes.
Martínez, al tomar la palabra, criticó a varios de sus colegas llamándolos ‘arrodillados de la Administración’. Ante esto, el presidente del concejo José Mozo le pidió respeto por sus colegas. La confrontación llevó a la terminación abrupta de la sesión.