Edinson David Conde Barrios fue asesinado por sicarios y, al enterarse del crimen, su suegro, Jhon Corcho, sufrió un infarto fulminante. La hija de Corcho enfrenta ahora un dolor irreparable: perdió a su pareja y a su padre en cuestión de minutos.

El municipio de Cotorra, en Córdoba, amaneció estremecido por una doble tragedia que ha dejado a toda la comunidad en estado de shock. La noche que cobró la vida de Edinson David Conde Barrios, conocido como “Chomono”, también se llevó a su suegro, Jhon Corcho, víctima de un infarto tras conocer la fatal noticia. Dos muertes unidas por el dolor y la impotencia, que ahora marcan para siempre a una familia destrozada.

Todo ocurrió en cuestión de minutos. Edinson estaba en el sector Paso de Las Flores, cerca del popular billar de Chago, cuando fue abordado por sicarios que le dispararon sin piedad. Su cuerpo quedó tendido en el suelo, rodeado de gritos y miradas incrédulas de quienes aún no logran entender las razones detrás del crimen.

La noticia se supo muy rápido en todo el pueblo. Cuando llegó a oídos de Jhon Corcho, su suegro, el impacto fue devastador. «Era como un hijo para él», aseguran allegados. La estrecha relación que los unía hacía aún más insoportable la idea de perderlo así. La impresión fue tal que Corcho cayó al suelo. Aunque fue trasladado de urgencia al centro de salud municipal, los médicos solo pudieron confirmar lo inevitable: su corazón no resistió.

Jhon Corcho era un personaje conocido en la región. Hombre de corralejas, de fiesta brava y tradición. Experto en el manejo de toriles, su nombre era familiar en los pueblos del Caribe donde se celebran estas festividades. Pero esta vez no fue un toro el que embistió su vida, sino la noticia más desgarradora que podía recibir.

La tragedia dejó a su hija sumida en un dolor sin medida. En una sola noche perdió a su pareja por las balas y a su padre por la desesperanza. En Cotorra, la tristeza es compartida, la rabia contenida y las preguntas muchas. ¿Quién mató a Edinson? ¿Por qué? ¿Hasta cuándo se seguirá llorando la violencia?
Vecinos y amigos han colmado las redes sociales de mensajes de duelo y solidaridad. El pueblo, que aún no despierta del horror, se enfrenta a una doble pérdida que duele como pocas: la de un joven asesinado y la de un padre cuyo corazón no resistió la crueldad de la noticia.