El máximo accionista del Unión Magdalena, desató una tormenta al confirmar que no pagará los sueldos de abril a los jugadores como castigo por los malos resultados del equipo, que está al borde del descenso.

Unión Magdalena enfrenta una tormenta interna que rebasa los límites deportivos. A días del partido contra Fortaleza, el dueño del club, Eduardo Dávila Armenta, confirmó que no pagará los salarios del mes de abril a la plantilla profesional. ¿La razón? Los malos resultados del equipo.

«Ellos no han cumplido. Nos reunimos y les dije que les he pagado hasta el último centavo, y ustedes no. Lo único que han hecho es perder y perder, desvalorizando el equipo y mandándonos a la B«, declaró Dávila en entrevista con la emisora digital Viva Radio, dirigida por el periodista Pablo Vergara.

La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) había denunciado públicamente el incumplimiento en el pago de salarios. Dávila no solo confirmó la deuda, sino que reafirmó su postura con argumentos que van en contravía del derecho laboral de los jugadores.

“Estaban al día hasta la última nómina. No les he pagado ni les voy a pagar, como castigo. ¡Yo les he cumplido todo el semestre y mira dónde estamos!”, insistió el empresario samario, sin mostrar señales de arrepentimiento ante la controversia.

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La situación estalló antes del partido este sábado a las 4:00 de la tarde, cuando Unión Magdalena visite a Fortaleza con un camerino golpeado anímicamente por el castigo impuesto desde las oficinas del club.

Mientras los jugadores intentan concentrarse en la cancha, la indignación crece entre los aficionados y en el gremio deportivo nacional. Muchos consideran la medida no solo desproporcionada, sino ilegal, y esperan que la Dimayor y las autoridades laborales actúen frente a este caso.