El Tribunal Superior revocó la absolución emitida en 2024 y halló responsable a la mujer, quien habría planeado el crimen por motivos económicos.

Después de casi una década de polémica judicial, el caso por el asesinato del médico forense Eduardo Pinto Viloria dio un giro definitivo: su esposa, Dayana Jassir, fue condenada a 57 años y 6 meses de prisión.

La decisión fue tomada por la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla, que revocó la absolución que había sido dictada el 8 de noviembre de 2024 por el Juzgado 12 Penal del Circuito.

La nueva sentencia, emitida tras resolver las apelaciones de la Fiscalía, el Ministerio Público y los representantes de la familia de la víctima, también establece una inhabilidad de 20 años para ejercer derechos públicos y portar armas.

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El crimen ocurrió en la madrugada del 4 de mayo de 2016 en la vivienda de la pareja, ubicada en el barrio Cevillar, al sur de Barranquilla. Jassir había relatado entonces que fue interceptada por tres hombres armados cuando salía de su casa, quienes la obligaron a regresar y asesinaron a su esposo tras maniatarla.

Sin embargo, durante los años de investigación y juicio, la versión de Jassir fue desvirtuada por múltiples inconsistencias, contradicciones y pruebas que apuntaron a un presunto interés económico.

Según familiares de la víctima, el crimen fue premeditado con la intención de quedarse con la pensión de Pinto y rehacer su vida.

Eduardo Pinto, quien era director del Instituto de Medicina Legal en la ciudad, murió tras recibir disparos a quemarropa. El caso causó gran conmoción por tratarse de un funcionario respetado y por la aparente fachada de armonía familiar que presentaban él y su esposa.

El fallo del Tribunal Superior marca un precedente en la justicia local. Ahora, Dayana Jassir deberá cumplir su condena en prisión, dejando atrás la imagen de mujer devota que durante años mostró ante la opinión pública.