Sin camisa y en pantaloneta, así murió Cicer: dos tiros en la cabeza acabaron su vida en El Pando


El hombre fue asesinado a plena luz del día por sicarios en moto, en una escena que se repite con escalofriante frecuencia en los barrios de Santa Marta. Vivía en El Pando, donde cayó abatido con dos disparos en la cabeza mientras vestía solo una pantaloneta.

Cicer Mejía Paz estaba advertido. En su casa ya lo sabían: algo no andaba bien. Pero como ocurre tantas veces en Santa Marta, el presentimiento terminó en tragedia. Aun así, ni él ni su familia imaginaron que la muerte llegaría tan rápido… y tan violenta.

Lea aquí: María José, la joven que mostró lujos en redes y terminó asesinada frente a su casa

En el barrio El Pando, Cicer, con la confianza que lo caracterizaba, andaba en pantaloneta, sin camisa, evitando las altas temperaturas. Pero la calma fue interrumpida de un momento a otro. Dos hombres en moto irrumpieron en la zona. El parrillero se bajó, lo miró directo y lo increpó. Cicer corrió, pero no fue suficiente. Dos disparos en la cabeza lo derribaron en seco, dejándolo tirado en el pavimento, cerca de una tienda y la cancha del barrio.

El charco de sangre crecía bajo su cuerpo mientras vecinosfamiliares y hasta niños que lo conocían se reunían con angustia alrededor del cadáver. La escena, dolorosa y repetida, volvió a mostrar el rostro más crudo de la violencia que se apodera de Santa Marta.

También: Mujer mató a su pareja en medio de una discusión; asegura que sufría maltratos contantes 


“¿Qué pasó?”, preguntaban entre murmullos. Nadie tenía respuestas. Solo dolor.

Cicer era conocido como lavador de motos. Según cuentan, no tenía mayores problemas con nadie. Sin embargo, las autoridades investigan qué lo llevó a convertirse en objetivo de los sicarios, qué cuentas estaban pendientes y quién fue el autor intelectual del crimen.

Este asesinato eleva la tensión en la ciudad, que en apenas 24 horas ya había registrado otra muerte violenta: el miércoles, un hombre fue acribillado en María Eugenia y una mujer inocente resultó herida en medio del fuego cruzado.

Santa Marta parece no tener tregua. Aquí, quien tiene cuentas pendientes las paga con su vida. Los sicariosdescansan un par de días… y cuando regresan, se llevan a varios de una sola vez. Esta vez, le tocó a Cicer.


¿Quieres pautar

con nosotros?