La mujer de 30 años oriunda de Palmira y residente en Santa Marta, desapareció el 20 de abril tras una discusión con su pareja. Desde entonces, su familia no ha vuelto a saber de ella.

En el barrio La Lucha, en Santa Marta, hay una casa, donde una familia permanece en incertidumbre. Desde hace casi un mes, una de sus integrantes salió y no volvió.

Tatiana Martínez Rodríguez dijo que iba a visitar a su padre y a su tía para ayudar con las labores del hogar. Eso fue el domingo 20 de abril, a partir de ahí nadie ha vuelto a verla.

Tatiana, de 30 años, oriunda de Palmira (Valle del Cauca), vivía en el barrio El Pando, pero pasaba gran parte de su tiempo en La Lucha, acompañando a su familia.

Según cuenta su tía, Marta Martínez, el día anterior a su desaparición tuvo una fuerte discusión con su pareja sentimental, un joven identificado como Santiago Gneco. “Incluso el cuñado vino hasta la casa para contarnos lo que había pasado. Los vecinos también comentaban que ellos solían discutir con frecuencia”, relata la mujer, mientras sostiene una fotografía enmarcada de su sobrina.

Pese al altercado, el domingo Tatiana apareció como de costumbre. “Dijo que iba a cambiarse de ropa y a buscar unas lencerías de cama, que ya regresaba. Pero no volvió”, recuerda Marta.

La familia, al no tener noticias de ella, comenzó a llamar sin obtener respuesta. También hablaron con Santiago, quien se limitó a responder fríamente: “No quiero volver a saber de ella”. La frase, lejos de calmar, encendió todas las alarmas.

Aunque el padre de Tatiana, un hombre de edad avanzada, aún alberga la esperanza de que su hija regrese como en ocasiones anteriores, su tía sostiene que esta vez es diferente. “Nunca había desaparecido por tanto tiempo. Ya casi se cumple un mes y no sabemos nada. Esto no es normal”, afirma angustiada.

La comunidad también empieza a inquietarse. Tatiana era conocida por su presencia constante, su disposición para ayudar y su trato amable. Hoy, su ausencia tiene las alarmas encendidas.

Sus familiares se han aferrado a las redes sociales como única herramienta para buscar respuestas. Con fotografías, mensajes y cadenas de oración, claman por cualquier pista que conduzca al paradero de Tatiana. “Solo queremos saber que está viva, que está bien. Y si alguien sabe algo, por favor que nos lo diga”, suplica Marta.

El tiempo pasa, y con él, crece el temor de que esta historia tenga un final que nadie quiere imaginar.

Cualquier información sobre Tatiana puede ser comunicada al número 317 492 4173 o reportada ante las autoridades competentes.