Alias Pipe Bareta, es conocido como un peligroso criminal que ha logrado burlar la justicia en ocasiones pasadas.
A pesar de estar vinculado a un proceso por un crimen que conmocionó al país, el presunto criminal conocido como Alias Pipe Bareta continuaba su vida delictiva en las calles de Santa Marta y sus alrededores, sembrando el terror entre la comunidad.
Su nombre resonaba en los pasillos de la justicia, relacionado con el asesinato de los ambientalistas Nathalia Jiménez y Rodrigo Monsalve en un intento de robo de vehículo en 2019.
Andrés Felipe Socarrás, el hombre detrás del alias Pipe Bareta, había sido capturado e incluso vinculado al crimen mencionado. Sin embargo, debido a un vencimiento de términos durante su proceso legal, había sido puesto en libertad.
Lejos de detener su accionar criminal, Pipe Bareta continuó desafiando a las autoridades, violando constantemente la medida domiciliaria impuesta en su contra. Pero nuevamente las autoridades llevaron a cabo un contundente operativo que culminó con su captura, junto a otro presunto sicario conocido como «Yerlis».
El operativo, realizado en el barrio La Floresta de Ciénaga, fue llevado a cabo por comandos del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional. Durante la redada, se incautaron dos armas de fuego tipo revólver, munición y una gran cantidad de estupefacientes, incluyendo marihuana y cocaína.
Las autoridades señalan a Pipe Bareta y a su compañero como presuntos sicarios al servicio de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada de Santa Marta, responsables de ejecutar homicidios selectivos en la región.
Ambos individuos fueron judicializados por los delitos de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, así como tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
El hallazgo de las armas de fuego y las drogas refuerza la presunta conexión de estos criminales con actividades delictivas de alto riesgo en la zona.
