El aparato presentaba fallas eléctricas. La niña estaba mojada cuando hizo contacto con él. Su familia intentó salvarla, pero fue demasiado tarde.

Zoe Victoria Lasso Cortés tenía cinco años. Jugaba como cualquier niña de su edad dentro de su casa en Puerto Tejada, Cauca, sin saber que el peligro estaba a centímetros de ella. Tocó un enfriador que llevaba días fallando y, en cuestión de segundos, su pequeño cuerpo recibió una descarga eléctrica que terminó apagando su vida.

El accidente ocurrió cuando Zoe estaba mojada. Bastó un toque al electrodoméstico para que la corriente la sacudiera con fuerza. Sus familiares corrieron a socorrerla, pero también fueron alcanzados por la electricidad. Aun así, lograron sacarla y llevarla de urgencia a un hospital en Cali. La lucha por salvarla fue inmediata, pero inútil: la descarga había sido demasiado violenta.

En el centro médico hicieron todo lo posible. La reanimaron, intentaron estabilizarla, pero su cuerpo no resistió. Zoe murió horas después, dejando a su familia destrozada y a un municipio entero sumido en la tristeza.

El enfriador estaba dañado. Nadie imaginó que un electrodoméstico de uso diario se convertiría en una trampa mortal para una niña. Este hecho ha encendido las alarmas sobre el estado de las conexiones eléctricas en muchas viviendas del municipio y la falta de mantenimiento a aparatos que, por descuido o desconocimiento, pueden terminar siendo letales.