
Reconocido biólogo italiano fue el hombre que descuartizaron, metieron en maleta y tiraron en Bureche
Solo encontraron su cabeza, manos y pies. Su torso no aparece. Había llegado a Santa Marta el 3 de abril.
En una trocha del sector de Bureche, en Santa Marta, fue abandonada una maleta. Dentro, solo partes del cuerpo de un hombre: la cabeza, las manos y los pies. El resto del cadáver no ha sido encontrado. Así fue como las autoridades descubrieron uno de los crímenes más brutales en lo que va de este 2025 en la ciudad.
La víctima fue identificada como Alessandro Coatti, un ciudadano italiano que había llegado a Santa Marta el pasado 3 de abril. Era un reconocido biólogo molecular, con estudios en neurociencias en el Reino Unido y experiencia profesional en la Sociedad de Biología de Londres. Estaba alojado en un hostal del Centro Histórico, del cual salió el viernes por la noche y nunca más volvió.
Una de las manos conservaba una manilla del hostal, lo que permitió a las autoridades establecer su identidad. El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Jaime Ríos Puerto, confirmó que Coatti no tenía antecedentes ni ningún indicio de problemas personales o judiciales.
A pesar de esto, alguien decidió asesinarlo con sevicia y abandonar su cuerpo como despojo en medio de la maleza. Hasta el momento se desconoce qué actividades realizaba en Colombia, cuál era el motivo de su viaje y, sobre todo, quién o quiénes están detrás del homicidio. Su torso aún no ha sido hallado.
Recompensa de 50 millones de pesos
Las autoridades trabajan contra el tiempo. La Alcaldía de Santa Marta ha ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a los responsables. Mientras tanto, se intenta reconstruir día a día su estadía en la ciudad: con quién se encontró, qué hizo, a dónde fue.
El crimen ha generado consternación entre los samarios. ¿Por qué alguien con el perfil académico de Coatti terminó siendo víctima de una muerte tan salvaje? La respuesta sigue siendo un misterio. Y la ciudad, acostumbrada al bullicio turístico, ahora guarda un silencio tenso ante una maleta que reveló mucho más que restos humanos: reveló una historia siniestra que apenas comienza a contarse.
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