Santa Marta apuesta por una salud sostenible en María Eugenia y La Paz


Dos centros médicos se convierten en referentes de eficiencia energética en la región Caribe.

La salud en Santa Marta ya no depende solo de médicos y medicinas. Ahora también depende del sol.
En los techos de los centros de salud IPC La Candelaria, en María Eugenia, y La Paz, ya está todo instalado para recibir los beneficios de la energía solar.

Paneles que transforman los rayos solares en electricidad limpia y constante, marcan el inicio de una nueva era para el sistema de salud de la ciudad

Estos dos centros fueron seleccionados por el Ministerio de Minas como pilotos del programa ‘Colombia Solar’. Y no fue casualidad. Son espacios ubicados en barrios populares, donde el acceso a un servicio de salud digno muchas veces ha sido limitado por fallas eléctricas, calor extremo y falta de refrigeración adecuada. Hoy, eso cambiará.

Con 155,78 kilovatios pico de capacidad instalada entre ambos centros y una generación anual estimada de 245.796 kilovatios hora, se estima que el consumo eléctrico tradicional se reducirá en un 60%. En palabras simples: menos gasto, más eficiencia y un servicio médico más estable.

En La Candelaria instalaron 33 paneles solares, 19 aires acondicionados y una nevera para mantener vacunas y medicamentos en condiciones óptimas. En La Paz, la dotación fue mayor: 66 paneles y 20 aires acondicionados. Ahora, las salas de espera y consultorios están climatizados, los equipos funcionan sin interrupciones y el calor ya no es un enemigo silencioso en la atención al paciente.

Las autoridades que lideraron la inauguración —como Víctor Paternina del MinMinas y Ángela Álvarez de Fenoge— coincidieron en que este paso es solo el comienzo de una transformación necesaria. “Esta es la salud del futuro, hoy”, dijeron.

Por su parte, el alcalde Carlos Pinedo Cuello aprovechó para reafirmar el compromiso del Distrito con la sostenibilidad. Lo hizo con claridad: “Esto no es un lujo, es una necesidad. La transición energética debe tocar todos los sectores, y el de la salud es prioritario”.

Los vecinos, mientras tanto, ya sienten la diferencia. “Antes aquí se iba la luz cada rato. Ahora uno entra y siente el cambio. Se puede respirar”, comentó una paciente del centro La Paz


¿Quieres pautar

con nosotros?