Uno de los detenidos por su presunta participación en la violación de una joven en Valledupar, asegura que su detención es un error y pide pruebas que lo incriminen. La Policía sostiene que la investigación es sólida.

“Tiene que salir la prueba porque a mí me sacaron de la casa. Yo estoy estudiando”, gritó Jorge Altamar en la sala de prensa de la Policía de Valledupar.

No era la confesión de un culpable ni el silencio de un acusado resignado. Era el clamor de un hombre que insistía en su inocencia mientras los medios captaban cada palabra y los uniformados lo escoltaban.
El coronel Alex Durán, comandante de la Policía, lo presentó junto a Nelson Guerrero como señalados de participar en el abuso masivo de una joven en el sector de la DPA.

Según las autoridades, fueron cinco los responsables y ahora la misión es capturar a los tres restantes.
Pero las palabras de Altamar dejaron una duda por la manera en que reclamaba que se investigara correctamente el caso.

¿Inocente o culpable?
A pesar de las acusaciones, Altamar insiste en que no tiene nada que ver con el caso. Con su comportamiento al menos consiguió dejar entre ver que hubo fallas en la investigación o, al menos, que no todos los detenidos sean responsables.

“Me están dañando la hoja de vida. Yo estoy estudiando”, repitió antes de ser llevado nuevamente bajo custodia.

La comunidad exige justicia para la víctima, pero también transparencia en el proceso.

La búsqueda sigue
Las autoridades no han cerrado el caso. Con una recompensa de 30 millones de pesos ofrecida entre la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar, la Policía sigue tras la pista de los otros implicados.
En las calles, la discusión continúa: ¿Jorge Altamar es una víctima de un error judicial o parte de una red de agresores? La respuesta está en la investigación que sigue su curso.