Mototaxista murió tras ser arrollado por un volteo en el Once de Noviembre


El hombre estaba trabajando cuando sufrió el brutal accidente. Su familia quedó destrozada al verlo tendido muerto en la vía.

El martes amaneció con el ruido habitual de Santa Marta, pero para la familia de Wilfrido Martínez, el día se tornó en una pesadilla de la que aún no despiertan. Wil, como lo llamaban con cariño, salió temprano, como siempre, a ganarse la vida en su moto. No sabía que esa sería su última carrera.

En la vía del Once de Noviembre, un volteo lo embistió sin darle oportunidad de reaccionar. Su cuerpo quedó tendido sobre el asfalto, inerte, mientras la ciudad seguía su curso, sin detenerse ante la tragedia.

En los sectores de la Y de Bonda, el rumor del accidente corrió rápido. Los suyos, incrédulos, salieron apresurados, con la esperanza de que la noticia no fuera cierta. Pero lo era.

El dolor se apoderó del lugar en cuanto los familiares llegaron y vieron la escena. Los gritos de angustia rompieron el aire caliente de la mañana. “¡No puede ser Wil, no puede ser!”, repetían entre lágrimas, mientras miraban a ese hombre que hasta hace unas horas se despidió con un «ya vengo».

Wilfrido no solo era mototaxista. Era hermano, amigo y sostén de su hogar. Era un hombre trabajador, de esos que no esperan que la vida les regale nada, sino que salen a buscarlo con esfuerzo. Su moto era su herramienta, su aliada en el día a día, pero también, irónicamente, el vehículo que lo llevó a su destino final.

El tránsito continuó, los conductores desviaron su camino y la vida siguió, pero para su familia nada volverá a ser igual. En la Y de Bonda, en su casa, en las calles donde solía esperar pasajeros con su excelente sentido de humor, su ausencia se sentirá al menos por un tiempo.


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