La víctima iba en una moto con su pareja cuando fueron interceptados y atacados por los ladrones. Aunque fue llevado a la clínica no logró sobrevivir.

Zulma Gómez Arzuaga, de 41 años, viajaba con su esposo en moto sobre la carretera que conecta a Valledupar con San Diego, como tantas otras veces. Pero este trayecto no terminaría como los demás.

A la altura del Puente Salguero, dos hombres aparecieron en el camino. En cuestión de segundos, una motocicleta los interceptó. Los delincuentes, con el rostro cubierto por los cascos, los amenazaron con un arma. Exigían todo: celulares, bolsos y dinero.

Lo que debió ser un robo terminó en tragedia. Dos disparos se escucharon. Zulma cayó. Su esposo, desesperado, intentó ayudarla mientras los asaltantes huían con el botín: dos celulares, dos bolsos y 200 mil pesos en efectivo.

El viaje de urgencia a la Clínica Pediátrica Simón Bolívar en Valledupar fue en vano. A pesar de la cirugía, Zulma no resistió. Sus heridas en el tórax y el brazo le arrebataron la vida.

Su muerte desató indignación en la comunidad. No es la primera vez que la inseguridad mancha de sangre esta vía. Vecinos y viajeros denuncian la falta de iluminación y la escasa presencia policial. Piden respuestas. Piden justicia.

Hoy, el dolor se mezcla con la rabia. Zulma no debió morir así. Su nombre se suma a la lista de víctimas de una violencia que parece no tener freno.