El oficial fue capturado señalado de ocasionarle a la bebé un trauma craneoencefálico severo y múltiples fracturas.

Una grave denuncia ha generado conmoción en el municipio de Ocaña, Norte de Santander. Un Subintendente de la Policía Nacional fue capturado en el Hospital Emiro Quintero Cañizares, señalado de haber propinado una brutal agresión contra su propia hija, una bebé de apenas cinco meses de nacida.

Según el parte médico oficial, la menor sufrió un trauma craneoencefálico severo, hemorragia cerebral y múltiples fracturas en el cráneo, lo que obligó a su traslado inmediato a un centro médico en Bucaramanga, donde lucha por su vida.

La gravedad de las lesiones ha desatado un profundo rechazo en la comunidad y a nivel nacional.

Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del uniformado en el caso.

La Policía Nacional confirmó que está brindando acompañamiento a la madre de la menor y colaborando con las instancias judiciales para garantizar el avance del proceso.

La noticia ha provocado indignación en diversos sectores de la sociedad, que exigen que el caso no quede impune y que se impongan las sanciones correspondientes.

Este caso sigue en desarrollo y se espera que en las próximas horas las autoridades entreguen más detalles sobre la situación judicial del oficial capturado.