Vacaciones, risas y un adiós inesperado: el viaje a Santa Marta que terminó en tragedia


Estaban listos para regresar a casa después de una semana de paseo, pero un accidente cambió sus planes. Un joven murió y dos más están heridos.

Bryan Steven Ríos Valencia, Andrés Felipe González y un tercer amigo cuya identidad aún no ha sido revelada llegaron a Santa Marta provenientes de Manizales con la ilusión de disfrutar unos días de descanso. 

Planeaban recorrer sus playas, conocer sus paisajes y crear recuerdos inolvidables. Y así fue. Durante su estadía, todo salió como lo imaginaron: sol, mar, diversión y amistad. Pero lo que debía ser un regreso feliz a casa se transformó en una pesadilla en cuestión de segundos.

El destino les tenía preparada una jugada cruel. Su error fue subirse a ese taxi, el último vehículo en el que viajarían juntos. La mañana transcurría con normalidad cuando abordaron el carro rumbo al aeropuerto Simón Bolívar. 

La doble calzada los conducía a su despedida de Santa Marta, y en el barrio Aeromar, a pocos metros de su destino, la tragedia los sorprendió.

El taxi, conducido por José Jesús Solórzano Moisés, perdió el control y se salió de la carretera, estrellándose violentamente contra un árbol. 

El impacto fue brutal. Los tres pasajeros salieron expulsados del vehículo. Lo que hasta ese momento era un viaje sin contratiempos, se convirtió en un escenario de dolor y desesperación.

Las versiones del accidente 

Dos versiones intentan explicar la causa del accidente. Algunos testigos aseguran que una motocicleta se atravesó repentinamente en la vía, lo que obligó al conductor a hacer una maniobra brusca para evitar atropellarla. 

Otros afirman que una llanta del taxi estalló, desestabilizando el vehículo hasta llevarlo a la cuneta. Pero lo único seguro es que la velocidad era excesiva y la colisión inevitable.

El saldo fue devastador. Bryan Steven Ríos Valencia, un joven ingeniero de sistemas de tan solo 23 años, perdió la vida. Sus sueños, su futuro y todo lo que tenía por delante quedaron truncados en ese instante. 

Sus amigos, Andrés Felipe González y el tercer pasajero, quedaron heridos y permanecen hospitalizados. El conductor, quien también sufrió múltiples heridas, también está bajo pronóstico reservado.

Videos grabados por testigos capturaron la magnitud de la tragedia. Las imágenes muestran el taxi destrozado, cuerpos en el suelo y el caos del momento. 

En cuestión de minutos, ambulancias llegaron para atender a los heridos y trasladarlos de urgencia a una clínica. Pero para Bryan Steven ya no había nada que hacer. Mientras sus amigos luchan por su vida, su familia enfrenta la desgarradora realidad de su ausencia. Desde el momento en que recibieron la noticia, emprendieron su propio viaje, uno marcado por el dolor y la angustia, para reclamar su cuerpo y darle el último adiós.

Santa Marta, la ciudad que los recibió con alegría, fue la misma que se despidió de ellos con una tragedia que quedará marcada para siempre en sus vidas. Un viaje que empezó con risas y terminó en lágrimas.


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