Masacre en Norte de Santander: Cinco muertos y seis heridos en doble ataque armado


Los dos ataques ocurrieron a una cuadra de distancia en un barrio del municipio. Entre los muertos hay un menor de edad.

Un nuevo hecho de violencia sacudió la región del Catatumbo en Norte de Santander, dejando un saldo trágico de cinco muertos y seis heridos en la noche del domingo 9 de marzo.

Dijeron las autoridades que sujetos en motocicleta llegaron a dos establecimientos comerciales ubicados en el barrio Los Sauces en Ocaña, y abrieron fuego contra las personas que se encontraban departiendo en los lugares.

El ataque resultó en una nueva masacre en la región.
Los dos establecimientos se encuentran a tan solo una cuadra de distancia y según medios locales, los responsables del ataque fueron hombres armados que se desplazaban en motocicletas.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Yarileiny Lidueña Téllez de 17 años, Said Paredes Torres, José Leonardo Amaya Amaya, Ángel María Cárdenas y Javier Cárdenas Rincón.

De acuerdo con las primeras investigaciones, tres de las víctimas fueron atacadas en una tienda, mientras que las otras dos personas fueron asesinadas en un bar cercano.

Por su parte, las autoridades de Norte de Santander, a través de unidades de inteligencia e investigación criminal de la Policía, iniciaron las investigaciones para determinar si el ataque está relacionado con el conflicto armado que actualmente se libra en la región del Catatumbo, entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La violencia en la región ha aumentado en las últimas semanas. La guerra por el control territorial entre estos grupos ha dejado a cientos de muertos y miles de desplazados.

Cabe resaltar que, en esa misma región, Villa del Rosario, en el área metropolitana de Cúcuta, ha sido escenario de varios ataques violentos, incluido un atentado contra dos agentes de la Policía por parte de guerrilleros del ELN y un explosivo activado contra un peaje en dicha población.

La violencia que azota Norte de Santander sigue siendo un grave problema sin resolver para las autoridades.


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