Un pueblo donde la muerte acecha cada día. Ya van ocho muertos en menos de 10 días. 

El miedo se ha convertido en el pan de cada día en Pivijay. En este municipio del Magdalena, la violencia ha dejado de ser una amenaza lejana para instalarse como una cruel realidad que azota tanto la zona urbana como la rural. La guerra entre ‘Los Primos’ y ‘el Clan del Golfo’ ha desatado una ola de asesinatos que, en los últimos ocho días, ha cobrado la vida de ocho personas. Un muerto por día.

Este sábado, la víctima fue un llantero que, en medio de su jornada laboral, fue ejecutado sin piedad. Su único crimen, según sus verdugos, haber colaborado con el Clan del Golfo. Como en otros casos recientes, sus asesinos dejaron un mensaje escrito en la escena del crimen, una advertencia macabra de que los homicidios seguirán hasta que su enemigo sea desterrado de la zona.

La traición que desató la guerra

Fuentes de inteligencia explican que ‘Los Primos’ eran, hasta hace pocas semanas, aliados del ‘Clan del Golfo’. Hacían su trabajo sucio, les aseguraban las rutas del narcotráfico y tenían en sus manos la lista de extorsiones en la región. Sin embargo, fortalecidos con más de 30 hombres y un arsenal de armas de corto y largo alcance, decidieron romper el pacto y enfrentarse a sus antiguos jefes.

“Ahora buscan expulsarlos no solo de Pivijay, sino también de municipios cercanos como Fundación y Aracataca. Estamos presenciando una guerra que puede dejar decenas de muertos si no se interviene a tiempo”, advierte un experto en seguridad consultado.

Para las comunidades locales, la lucha de estos grupos criminales se traduce en una violencia incontrolable que los ha convertido en víctimas colaterales. 

Los habitantes de Pivijay no solo viven bajo la sombra del miedo, sino que han visto cómo la tranquilidad del pueblo se ha esfumado entre disparos, amenazas y cadáveres abandonados con mensajes de terror.

Sicarios que han sido sorprendidos por la policía se enfrentan sin temor alguna a bala en las calles. Algunos han sido capturados y otros huidos luego de perpetrar su accionar criminal. 

El gobernador anuncia consejo de seguridad

El gobernador del Magdalena, Rafael Martínez, reconoció que las autoridades tienen claro el origen de esta vendetta entre bandas criminales. En su pronunciamiento, señaló que después de los carnavales se realizará un consejo de seguridad para tomar medidas drásticas.

La comunidad sigue atrapada en una guerra que no pidió y en la que cada día se suma un nuevo nombre a la lista de muertos. La gente se pregunta cuánto más deberá soportar antes de que las autoridades intervengan con contundencia.

Pivijay se ha convertido en un campo de batalla, y los habitantes, en rehenes de una guerra sin tregua.