La Fiscalía imputó a Kimberly Audor Arrieta por homicidio agravado y señaló a Keila Pedraza y Elis Acosta como coautoras del crimen de Olga María García Díaz, ocurrido en un estadero de Magangué. La audiencia permitió conocer nuevos detalles de cómo un simple tropiezo en la puerta de un baño escaló hasta convertirse en una riña mortal.

La semana avanzó con un dato clave para esclarecer la muerte de Olga María García Díaz, la joven de 21 años asesinada el pasado fin de semana en Magangué.

Durante la audiencia de imputación, la Fiscalía reconstruyó con precisión el momento crítico dentro del baño del estadero y destapó detalles que hasta ahora no se conocían.

Entre ellos, un hallazgo revelador: en las uñas de la víctima quedaron restos de piel y cabello de la agresora, un indicio de que el forcejeo fue brutal en un espacio tan reducido que apenas permitía moverse.

Kimberly llegó alterada: llevaba días consumiendo alcohol y sustancias

El ente acusador aseguró que Kimberly Audor Arrieta, señalada como autora material, no llegó a ese lugar en condiciones normales.
Nuevos testimonios indican que llevaba varios días bebiendo y consumiendo sustancias psicoactivas, lo que habría aumentado su agresividad y disminuido cualquier capacidad de controlar impulsos.

El detalle adicional es que ella no quería salir esa noche. Fueron sus amigas, Keila Pedraza y Elis Acosta, quienes insistieron en que la acompañara al estadero. La Fiscalía sostiene que ese estado alterado —y la decisión de llevarla aún así— terminó siendo parte de la cadena que acabó en tragedia.

El tropiezo mínimo que se convirtió en una explosión

Los fiscales relataron que cerca de la medianoche, Olga María fue al baño. Impaciente por la demora, tocó con fuerza varias veces.

Cuando Kimberly abrió, un pequeño tropiezo entre ambas desató una discusión inmediata. Un roce. Nada más. Pero suficiente para que la situación estallara en segundos.

El forcejeo comenzó casi sin que nadie lo notara.

Keila y Elis corrieron a intervenir, pero el espacio estrecho y el caos impidieron que pudieran separarlas.

En medio del desorden, según la Fiscalía, Kimberly sacó una navaja y apuñaló a Olga María en el pecho, hiriendo una arteria vital.

La joven se desplomó de inmediato. Fue trasladada a un centro asistencial, pero no logró sobrevivir.

Los testigos describieron la escena posterior: tres mujeres inmóviles, paralizadas, sin entender del todo lo que acababa de ocurrir, mientras el estadero se llenaba de gritos, confusión y llamadas a emergencias.

Tres imputadas y un proceso que avanza

En la audiencia, la Fiscalía imputó: Kimberly Audor Arrieta: homicidio agravado
Keila Pedraza y Elis Acosta: coautoras del delito

La defensa pidió un receso hasta el 5 de diciembre, buscando reclasificar el cargo de Kimberly como homicidio simple, lo que abriría la puerta a una eventual aceptación.

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Mientras tanto, la familia de Olga María espera que el juez, este viernes, tome una decisión que refleje la gravedad de lo ocurrido: una vida perdida por un tropiezo que nunca debió pasar de un mal momento.