Con más de 105.000 turistas y una ocupación hotelera cercana al 95 %, la Fiesta del Mar impulsó sectores clave como el turismo, la gastronomía y la economía popular. Más de 5 mil empleos fueron activados en Santa Marta.

En medio de la efervescencia cultural por los 500 años de Santa Marta, una cifra emocionó al comercio local: más de $115 mil millones de pesos dejó como impacto económico la edición 2025 de la Fiesta del Mar.

Así lo reportó la Alcaldía Distrital en un balance que expresó fue muy satisfactorio para la ciudad.

Durante los días de celebración, Santa Marta tuvo una cantidad importante de visitantes. Más de 105.000 turistas arribaron a la capital del Magdalena: 54.746 por vía aérea y 61.455 por tierra, según datos del aeropuerto Simón Bolívar y la terminal de transporte. A eso se sumaron los miles de samarios que, después de años de desilusión con las festividades, volvieron a tomarse las calles y playas en una versión que recuperó el entusiasmo colectivo.

La estadía promedio fue de cinco días y cuatro noches. El 40 % de los visitantes vino motivado exclusivamente por la Fiesta del Mar, lo que demuestra el poder de convocatoria que tuvo el evento y su potencial como motor económico. Cada turista gastó en promedio $292.000 diarios, una inyección directa a sectores que habían pasado meses golpeados por la baja demanda: hospedaje, alimentación, transporte, entretenimiento y comercio informal.

La ocupación hotelera llegó a picos del 95 %, en particular durante eventos emblemáticos como el Desfile de Balleneras, el Desfile Folclórico y los conciertos. En total, se estima que más de 300.000 personas participaron en las actividades programadas, lo que activó más de 5 mil empleos directos e indirectos.

“Este resultado no es casualidad. Es el reflejo de una apuesta por recuperar lo nuestro, por convertir la identidad y el turismo en palancas de desarrollo”, dijo Carlos Jaramillo Bueno, secretario de Desarrollo Económico, quien destacó que esta es una de las ediciones con mayor impacto económico en la historia reciente de la ciudad.

Además de turistas y comerciantes, el evento también benefició al sector cultural: 1.500 artistas y gestores participaron en la programación oficial, mientras más de 350 emprendedores hicieron parte de ferias y mercados como el Santa Market, donde la economía popular encontró espacio y visibilidad.

Para la administración de Carlos Pinedo Cuello, este balance no solo significa buenos números. Es también un mensaje político: que sí es posible pensar una Santa Marta que crece desde su identidad y que se proyecta al futuro desde su cultura.